Titulo: Doña Perfecta
Autor: Benito Pérez Galdós
Editorial: Espasa
Páginas: 368
Pepe Rey, hombre de ideas liberales, acude a Orbajosa, pequeña ciudad episcopal castellana, donde piensa casarse con una prima suya, Rosario, matrimonio acordado por su padre y por la hermana de éste, la madre de la novia, Perfecta, viuda de Polentinos. Los novios se gustan de inmediato, apenas conocerse, y se declaran amor eterno, pero el malmetimiento de un canónigo de la catedral, don Inocencio, descarrila las buenas intenciones del padre y de la tía, y contraría el flechazo amoroso sentido por los jóvenes. La infeliz marcha de los acontecimientos desemboca en un enfrentamiento entre la tía y el sobrino, cuando ésta se niega a que la hija se case con un descreído.
Este es otro de los clásicos que tenía en la estantería desde hace siglos. Y aunque empece a leerlo con algo de miedo, pensando que me aburriría como una ostra, lo cierto es que me sorprendió gratamente. Se me hizo bastante ameno, la historia era entretenida y el autor ponía algún "chiste" de vez en cuando que hacía la lectura más ligera y llevadera.
La novela nos cuenta como Pepe llega a Orbajosa para casarse con su prima Rosario, puesto que sus padres habían acordado el enlace. Los dos primos, nada más verse se enamoran locamente y deciden casarse cuanto antes. Todo bien hasta que se empieza a ver más del carácter de Pepe, que resulta ser un joven bastante liberal, poco apegado a la religión y más encaminado hacia la ciencia. Siendo Orbajosa un pueblo muy tradicional, este comportamiento gusta poco o nada, y al que menos de todos al cura Don Inocencio.
Desde el principio el cura y el chaval chocan y empiezan a tener pequeños piques. Al principio, Pepe se lo toma un poco a risa y participa en los piques como si fuera un juego. Pero poco a poco la cosa va subiendo de nivel y se da cuenta de que el cura no se lo toma tanto a juego, y ha puesto a todo el pueblo en su contra, en especial a su tía Doña Perfecta.
A partir de este momento, con los dos caciques en contra, a Pepe se le complica mucho la vida y el pobre acaba muy mal parado.
El personaje principal me ha encantado, la forma en la que seguía los piques del cura, como se tomaba todo a guasa, era muy divertido, pero conforme se va enamorando más y más de Rosario, pierde la cabeza, comete errores y dejo de gustarme tanto.
Rosario... no hay mucho que decir de ella, me pareció un personaje muy soso, sin gracia ni atractivo.
En cuanto a Doña Perfecta y Don Inocencio... son peor que un dolor de muelas. Me ponía de los nervios con las maldades que le hacían a Pepe. Que ganas de entrar en la novela y darle dos tortas a cada uno.
En fin, Doña Perfecta es un libro que me ha gustado mucho y el cual he disfrutado. La única "pega" es que al ser un castellano antiguo muchas veces tenía que buscar palabras en el diccionario, sobretodo relacionadas con la agricultura. Aún asi, como ya he dicho, ha sido una gran lectura.
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